
Santo Domingo – Prepárese para frotarse los ojos, porque lo que está ocurriendo en República Dominicana parece sacado de una película de acción… o mejor dicho, de una tragicomedia nacional. Resulta que los recursos que han sido sustraídos del erario público por la corrupción administrativa superan con creces lo que el Gobierno intentó recaudar con la famosa y frustrada reforma fiscal del año pasado.
Sí, leyó bien. Según declaraciones del propio presidente Luis Abinader, ¡más de 130 mil millones de pesos han sido “volados” por funcionarios públicos de administraciones pasadas! Y para ponerlo en contexto: esa suma es más que los 122 mil millones que se aspiraban obtener con el proyecto de reforma fiscal que terminó en el basurero de las ideas impopulares.
¿Y qué significa eso, mi gente? Que si se hubiera cortado la corrupción desde el principio, no habría sido necesario apretarnos los cinturones con nuevos impuestos ni convocar debates eternos para ver cómo sacar más cuartos al pueblo. ¡La plata estaba ahí... solo que en los bolsillos equivocados!
Y aunque parezca increíble, el Estado ha empezado a recuperar parte de ese tesoro escondido. El presidente Abinader aseguró que ya se han recuperado más de 6,500 millones de pesos, de los cuales la mitad está en efectivo (¡papel del bueno!) y la otra mitad en bienes inmuebles (probablemente mansiones, fincas, apartamentos de lujo y otros caprichitos que algún “servidor público” olvidó devolver).
¿Y cómo lo están haciendo? Gracias a un grupo especial de “caza corruptos” llamado Equipo de Recuperación del Patrimonio Público (ERPP), una especie de “Avengers” legales, autorizados directamente por la Presidencia para buscar y recuperar cada centavo que le pertenece al pueblo dominicano.
Pero ojo, no todo es recuperar por recuperar. El mandatario prometió que estos fondos tendrán un uso justo: serán invertidos en distintas áreas del país durante el próximo semestre, aunque todavía no se ha revelado el destino exacto. Crucemos los dedos para que lleguen donde más se necesita: educación, salud, seguridad, y no en otra ronda de “asesores estratégicos”.
En resumen: la corrupción nos robó más de lo que el Gobierno nos quería cobrar. Pero al menos ahora, con algo de justicia y buena voluntad, el dinero empieza a regresar. ¿Será este el inicio de un nuevo capítulo en la historia del país… o solo otro episodio más de nuestra eterna novela nacional?
¡Estaremos atentos! Porque si algo nos ha enseñado esta historia es que el verdadero impuesto ha sido la impunidad.
🔔 Y a los que hoy manejan el botín del Estado, que no se hagan los locos: ¡el pueblo está mirando, la justicia está despierta y el karma anda con GPS! Porque hoy eres funcionario… pero mañana podrías estar devolviendo la yipeta, el solar y hasta la tostadora. Así que ¡ojo pela’o y mano limpia!
1 Comentarios
Eso es bla bla bla el pueblo nunca ve nada
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